miércoles, 30 de septiembre de 2009

Ironic









El tiempo que llevaban sin verse no había causado la menor mella en todo aquello que los unía.

Ella seguía riéndose de la forma que a él le gustaba, seguía usando las palabras como él las entendía, y en sus ojos él seguía viendo aquel brillo vital que lo contagio de amor años atrás. El había llegado con su olor a mar y brisa, con la misma dulzura inagotable y con la misma ilusión de antes. Tomaron café, comieron pastel, pidieron helado, necesitaron agua, más café. Y todo seguía siendo como un milagro, porque entre tantas formas que puede tener el amor esta parecía estar por encima de todas y de todo; de la distancia, de lo imposible, de lo mundano. El tiempo los excluyo de su carrera, les regalo esa tarde el privilegio de la eternidad, pero en un parpadeo el cielo ennegrecido rompió el hechizo trayendo de vuelta el conteo sordo de las horas y, con ellas también todas las angustias.

Él pensó interrumpir uno de los dos silencios tímidos que acontecieron, con la pregunta más obvia, pero pronto comprendió que no sería necesario. Su terquedad le había impedido ver la oquedad que causaba en ella un contacto permanente.

No tenían más que eso: el amor más grande del mundo.

Llovió

martes, 29 de septiembre de 2009

Otra clase de Hermandad









Durante mucho tiempo tuve una hermosa colección de amigos, supongo que me sentía identificada con su libertad, con su pragmatismo -podría hacer todo un análisis sobre mi facilidad de establecer vínculos de hermandad con los varones pero en realidad eso no es lo extraordinario- hay varios de ellos que prevalecen y que han iluminado con su sonrisa los reencuentros que siempre son encantadores y dejan el corazón con una entrañable sensación de tibieza y confort, así que tengo uno que otro hermano del alma en distintos lugares del planeta. Luego, fueron las amigas, y eso si ha sido extraordinario, y como si la vida supiera que para la llegada de “Juan” sería más útil y nutritivo puso en mi camino una generosa manotada de esos seres fenomenales. Y entonces conocí lo liberador que es seguir el instinto, y lo poderoso que es crear, la magia de fluir y el privilegio de transformar. Con ellas y a través de ellas he logrado, con el tiempo, mi reivindicación con la mujeridad.

Ahora además de mis entrañables amigos que han sido mis confidentes y viceversa mostrándome su lado más dulce y generoso (con lo cual, honestamente me he sentido más ubicada en su género cada que me enamoro), y que también me han abrazado triste o feliz… también tengo primorosas amigas de todos los colores, edades y tamaños que me abrazan y me sonríen y han hecho mi vida desde hace un buen tiempo mucho mas… Completa. Que vivan las amigas!

miércoles, 23 de septiembre de 2009

martes, 22 de septiembre de 2009

Hoy pienso en la familia.


Wikipedia dice: La familia es el núcleo o el epicentro donde se forma la sociedad o el país. Por esta razón no debe ser maltratada, violada, esclavizada, ignorada por su color de piel, desterrada por sus orígenes o principios de religión. Tampoco debe ser odiada por el sitio donde se ubica o vive en este mundo.

Cierro los ojos, inhalo hondo y me sumerjo en mi memoria, busco en el fondo mi tesoro mas preciado: los recuerdos infantiles. Emerjo. Tuve una infancia feliz. El mar … tenerlo justito ahí fue un privilegio, no solo por su inmensidad y su magia, sino porque lo compartíamos con la familia; entonces nos visitaban y se quedaban las vacaciones, dejando su rastro de arena por nuestra casa que se llenaba también de risas y comilonas que transcurrían en voz alta, eufórica, acompañada con ademanes más propios de un grupo de sordo mudos, algo que hace parte de nuestra rúbrica: Nos gusta hablar simultáneamente con las manos.

De niña me recuerdo con una entrañable sensación de seguridad. Mis padres eran proveedores de este bienestar que se volvía mas solido con el cariño de mis abuelos, más de una docena de tíos y tías, dos docenas y media de primos y primas. La navidad era el éxtasis familiar, era el momento donde el árbol s se rebozaba con decenas de regalos multicolores, la noche transcurría fragorosa con olor a buñuelo y sabor de natilla.Después de celebrar nos despedíamos preñados de amor familiar.

Somos hijos de tímidos migrantes que dejaron la extensión de la tierra para habitar en la ciudad, que crecimos y migramos de verdad cambiando de idioma y de ropaje. Unos por un rato otros por más largo. El tiempo ha pasado y hemos crecido y mutado adaptándonos a nuevas sociedades, nuevas costumbres, cambiando de gustos y necesidades. Hemos pisado tierras lejanas y respirado otros paisajes, nos hemos llenado de otras formas de amor, nos hemos multiplicado. Nos hemos vuelto lejanos... Sin embargo, en la distancia sé que aun seguimos hablando con las manos.


Dragòn










Asi eres . Dragón de mirada certera. Dueño y señor de tierras lejanas, inabarcables. Custodio de mis sueños.

lunes, 21 de septiembre de 2009