lunes, 15 de marzo de 2010

¡Estamos taaaaan LEJOS!


Después de una corta visita al supermercado no he podido sacarme de encima una extraña sensación de desasosiego ecológico.

Todo comenzó desde el miércoles después de ver en el último capítulo de Desperate Housewives a Bree Hodge sacar sus compras del auto en sus bolsas verdes. Que buen ejemplo, verla muy elegante con todas sus bolsitas verdes me lleno de alegría, Pensé: Que importante que los medios ayuden de una vez por todas a contrarrestar la fuerza devoradora y consumista que ellos mismos generan. Inmediata a esa alegría llegó la culpa por saber que yo soy consumidora de bolsas plásticas; que solo tengo una bolsa verde y porque me la regalo mi tía que recién llego de México; que esa única bolsa solo la había utilizado una vez que viajamos en carro para llevar algunas frutas para el camino; que siempre olvido sacarla y peor aún no se me ha ocurrido que para mercar necesito más que una. Sin embargo en el corte comercial salté del sofá y corrí a colgar la bolsa verde del picaporte de la puerta de salida de mi apartamento.

Así que el sábado cuando fui a comprar algunas cosillas que me hacían falta para hacerle un delicioso ponqué de cumpleaños a mi suegro, al abrir la puerta mi bolsa verde se colgó de mi hombro y salimos las dos muy contentas al supermercado.

Al momento de pasar los artículos por la registradora ya había olvidado que llevaba conmigo a la protagonista de esta historia, y en una reacción tardía ¡ lo recordé! Entonces le pedí a la niña empacadora que no metiera mis cosas en bolsas plásticas! Ella continuó haciéndolo sin entenderme, mientras tanto yo intentaba desenredar mi bolsa verde de mi mochila roja, y ella ya casi había metido todo en las plásticas… entonces la cajera le insistió “La señora trae la bolsa verde” y esta otra chica seguía sin entender… entonces la cajera tomo mi bolsa verde, se la entregó y le dijo “empaca la compra en aquí”, entonces la otra hizo una cara de “ahhhhhh!” la cajera me recibió el dinero con una sonrisa inesperada y yo salí con mi compra , en mi bolsa verde, un poco confundida.

¿Entonces? Sería que la chica empacadora era nueva? ¿Será por eso que nunca nunca nunca antes había empacado en una bolsa verde?… quisiera pensar que era así, y no qué es tan inusual el uso de bolsas verdes que realmente la nueva no era ella sino la situación, pero mire a mi alrededor y yo era la única persona con una bolsa verde colgada del hombro.

Si usted, que me está leyendo, usa la bolsa verde… qué bien! Pero si no… ojala entienda mi desasosiego ecológico… es que… estamos taaaan lejos(sobre todo nosotros, los latinos) de los cambios URGENTES en los habitos cotidianos que se requieren para dejar de atacar nuestra casa, nuestro planeta.!


Bye

:-`(

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